La osteopatia y el estrés.
Como podemos ayudar a reducir tu nivel y sensación de estrés a través de nuestras manos.
El estrés es bien conocido por la mayoría de nosotros y más en la sociedad en la que vivimos. El presente se hace difícil de saborear y nuestra mente se va constantemente a pensar con cosas que debemos hacer, que podíamos haber hecho o simplemente no tenemos el tiempo para realizarlas.
Y es que si fuéramos capaces de vivir con un estrés fisiológico, nuestro sistema estaría con más salud y tendría mayor capacidad adaptativa. Y como conseguimos este estrés fisiológico, ¿te estarás preguntando?
"Mantener el cuerpo en buena salud es un deber ... de lo contrario no seremos capaces de mantener nuestra mente fuerte y clara" Buddha.
Ya en los siglos VI o V a. C, Buddha soltó esta frase, de la que podemos extraer prácticamente su solución al estrés. Y es que si somos capaces de mantener nuestro cuerpo sano, alimentarnos bien, estar en contacto con la naturaleza de una forma sencilla...lo más fácil es que podamos estar más conectados al aquí y ahora y disfrutamos de una salud mental óptima, que nos permitirá adaptarnos a los diferentes agentes estresores del día a día.
Y es que a nivel anatómico y fisiológico, el cuerpo humano tiene una organización muy cuidadosa y efectiva para controlar y adaptar el estrés. Siempre recordaré la primera vez que me cayó en mis manos el libro: "¿Por qué las cebras no tienen llagas?: la guía del estrés", de Robert M. Sapolsky. Un libro increíble y muy bien detallado de cómo funcionamos.
Más adelante, cuando hice el máster de osteopatía, en el TFM (trabajo de fin de máster) decidimos, con dos compañeras, hacerlo sobre el estrés y el abordaje craneal en osteopatía, ¡y los resultados fueron un poco sorprendentes también! Puesto que en el estudio piloto experimental, con simple ciego, se observó una disminución significativa del nivel de estrés percibido de ambos grupos (uno era el control y el otro el de intervención). Donde la FC (frecuencia cardíaca) y la TA (tensión arterial) sistólica disminuyeron significativamente en el grupo "placebo", mientras que la TA diastólica no tuvo cambios significativos en ninguno de los dos grupos. ¿Y esto qué significa? pues mi interpretación fue que la persona, en estrés, sólo necesita ser escuchada, con respeto y sin juicio, para que su cuerpo pueda organizarse y buscar en él la máxima salud disponible.
Este concepto, precisamente, es lo que se busca con osteopatía. Trabajar sobre aquellos componentes del organismo que permitirán a la persona adaptarse lo mejor posible a su problema, persiguiendo potenciar la capacidad de adaptarse y compensar adecuadamente sus lesiones. Y como decía ya Hipócrates, las fuerzas naturales dentro de nosotros son las verdaderas sanadoras de la enfermedad.
Más tarde, y gracias a la formación en Psicología Somatocorporal, todo el trabajo y estudio sobre las memorias que nuestros propios tejidos, y sobre todo la piel, van adquiriendo desde nuestra fecundación, son el camino hacia la formación de nuestra estructura caracterial y de alguna forma también de nuestras posibles disfunciones si no están bien adaptadas y observadas.
Así es como, desde el centro Kabala, intentamos abordar el problema del estrés. Con una mirada global, desde el inicio de tu vida uterina hasta la actualidad, con amor y respeto por todo el camino que has estado transitando. Acompañando físicamente (con técnicas manuales osteopáticas) y emocionamente con ejercicios, aceites esenciales, flores de bach... y si es necesario, también trabajamos en colaboración con psicólogos formados en esta disciplina más integradora humanista.
Cualquier duda, llámanos o vennos a ver e intentaremos resolverlo.
ALBA